La búsqueda de once jóvenes desaparecidos en Amozoc, Puebla, ha sido impulsada con un operativo de gran envergadura que involucra a casi 200 elementos de diferentes instituciones de seguridad. El pasado mes de agosto, los familiares de los jóvenes afectados denunciaron su desaparición ante la Fiscalía General del Estado (FGE), y apenas hace tres días se promovió oficialmente la investigación.
La desaparición en masa de estos once jóvenes, cuyas edades oscilan entre 18 y 25 años, ha generado una gran preocupación en la comunidad local. A pesar de que los familiares de las víctimas han estado trabajando para encontrar pistas sobre el paradero de sus seres queridos, hasta ahora no se han encontrado indicios concretos que les permitan seguir adelante.
El operativo de búsqueda, liderado por la Fiscalía de Puebla y en colaboración con la Defensa, Marina, Grupo Nacional de Investigación (GN), Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y policía municipal, busca revisar exhaustivamente los lugares donde se cree que pueden haber estado los jóvenes antes de su desaparición. Además, se están realizando entrevistas a testigos y familiares para recopilar información relevante.
La FGE ha destacado la importancia de mantener la calma y no especular sobre las circunstancias en que se produjo la desaparición. «Estamos trabajando con ahínco para encontrar a los jóvenes desaparecidos y darnos cuenta de lo que sucedió», dijo el titular de la Agencia Estatal de Investigación, Jorge Cobián Esperón.
La búsqueda ha generado una gran solidaridad en la comunidad local, donde se han organizado manifestaciones y acciones de apoyo a las familias afectadas. A medida que se profundiza en la investigación, es importante mantener la esperanza y la confianza en que los jóvenes sean encontrados pronto y que se puedan enfrentar las consecuencias de su desaparición.
La desaparición en masa de estos once jóvenes es un recordatorio de la importancia de proteger a todos los ciudadanos, especialmente a los más jóvenes y vulnerables. La sociedad civil y las instituciones de seguridad deben trabajar juntas para garantizar que se tomen medidas efectivas para prevenir futuras desapariciones y brindar apoyo a las familias afectadas.
Mientras se sigue buscando a los once jóvenes, es importante recordar que la justicia y la verdad son fundamentales para dar un sentido de seguridad y estabilidad a las comunidades. Esperemos que pronto se conozcan las circunstancias en que se produjo la desaparición y que se puedan encontrar a los jóvenes sano y salvo.