A medida que se intensificaba la preocupación por la influenza aviar de alta patogenicidad en varios estados de Estados Unidos, las autoridades sanitarias mexicanas tomaron medidas drásticas para proteger la salud pública y evitar el riesgo de contagio. En un esfuerzo por garantizar la seguridad alimentaria del país, México cerró parcialmente su frontera con Estados Unidos a la importación de carne avícola procedente de nueve entidades con problemas en materia de enfermedades aviarias.
La decisión se tomó después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara un brote de influenza aviar en Estados Unidos, lo que generó una situación alarmante en México. La frontera mexicana quedó cerrada a la importación de productos avícolas procedentes de Iowa, Utah, Wisconsin, Dakota del Sur y Minnesota, así como de varios condados en California, Arizona, Illinois y Dakota del Norte.
La medida fue tomada para prevenir el riesgo de contagio y proteger la salud pública. «Es importante que se tomen medidas para evitar el riesgo de contagio y garantizar la seguridad alimentaria del país», sostuvo un alto funcionario del gobierno mexicano. Añadió que el objetivo es proteger a los consumidores mexicanos y mantener la confianza en la calidad y seguridad de los alimentos importados.
La medida también busca evitar el riesgo de contagio en las granjas avícolas mexicanas, ya que una epidemia de influenza aviar podría tener graves consecuencias para la producción ganadera y la economía rural. «Es fundamental proteger a nuestros productores agropecuarios y mantener la estabilidad en la cadena de suministro», sostuvo otro funcionario.
La medida no afecta negativamente a las exportaciones de productos agropecuarios mexicanos, ya que México es un importante productor de carne bovina y cerdo. Además, el país tiene una larga tradición de producir alimentos saludables y seguros para el consumo interno y externo.
El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas destacó que, en este sentido, el gobierno de la República ha tomado medidas oportunas para proteger a los consumidores mexicanos. «Es importante resaltar que México ha demostrado ser un país comprometido con la seguridad alimentaria y la protección de la salud pública», sostuvo un experto.
En conclusión, la medida de cerrar parcialmente la frontera con Estados Unidos para evitar el riesgo de contagio por influenza aviar es una medida necesaria para proteger a los consumidores mexicanos. La decisión busca garantizar la seguridad alimentaria y la confianza en la calidad y seguridad de los alimentos importados, lo que es fundamental para mantener la estabilidad en la cadena de suministro y proteger el desarrollo económico del país.